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Seguramente, esta historia la veremos por Netflix: Que hombre tan perverso

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Seguramente, esta historia la veremos por Netflix no en mucho tiempo: Rubiel Díaz Londoño, abogado, con una perversidad sin límites, echó a andar el plan, se casó con una viuda millonaria quien tenía una hija de 20 años. Viajaba con ellas a Cartagena y, a medio camino, les disparó a quemarropa en la cabeza.

Simuló que los habían asaltado. Llevó a la esposa y la hija muertas al hospital y allí contó su historia llena de mentiras.

La policía determinó que los disparos fueron en el interior del vehículo.

Diaz Londoño logró evadir la justicia por ese doble asesinato, sin embargo, este lunes de fiesta en Cartagena la policía le puso las esposas, 26 años después de haber acabado con la vida de mujeres inocentes.

Así lo cuenta Diario del Norte en su edición digital:

Rubiel Díaz Londoño sostenía una relación sentimental con la empresaria Stella Toro Arias de 46 años, quien era adinerada pues ella y su hija  Leonela Torres Arias, quien para entonces tenía 20 años,  heredaron la fortuna de su exesposo y padre respectivamente, Arlex Torres, todos oriundos de Manizales.

El día del crimen, el hombre, quien era el abogado de la familia de las víctimas, conducía una camioneta con las dos mujeres rumbo a Cartagena, cuando en el tramo de la carretera entre los municipios de Tubará y Juan de Acosta, les habría disparado a quemarropa en la cabeza.

De acuerdo con las investigaciones de las autoridades, luego del asesinato, Díaz Londoño trasladó en el mismo vehículo a las dos heridas hasta la Clínica del Caribe donde declaró a la Policía que habían sido víctimas de un atentado. Tanto Stella como su hija ingresaron sin vida al centro asistencial.

En su relato, el jurista informó que cuatro hombres en dos motos los habían atacado a disparos y que él en medio del ataque, corrió hacia el monte, se escondió y volvió a salir cuando cesaron los disparos. Aunque indicó que se habría tratado de un atraco, todas las pertenencias estaban en el vehículo.

Rubiel Londoño se disparó en el abdomen para justificar la teoría del atraco, pero la investigación arrojó que los disparos se dieron al interior del vehículo.

En marzo de 1998, Rubiel Díaz Londoño fue capturado por la Policía. Después de tres años de proceso judicial, el Juzgado Sexto Penal del Circuito de Barranquilla lo condenó a 28 años de cárcel. Sin embargo, evadió la justicia y permaneció prófugo hasta este lunes festivo. 

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