Lionel Messi alzó la voz por los disturbios que ocurrieron en las gradas del estadio Maracaná previo al clásico sudamericano Brasil y Argentina.
El capitán de la Albiceleste criticó a la policía brasileña al reprimir solo a los hinchas argentinos. “Lo vivimos mal porque veíamos como le pegaban a la gente. Ya lo habíamos visto con la Policía, con lo que pasó en la final de la Libertadores, otra vez reprimiendo a la gente con los palos. Había jugadores que tenían la familia ahí”, expresó.
Messi pidió a sus compañeros que se devolvieran al túnel durante los incidentes en las gradas. “Hicimos eso porque era la manera de que se tranquilice todo un poco. Estábamos ahí y desde abajo no podíamos hacer mucho y veíamos cómo le pegaban a la gente y la tiraban para atrás… Podía haber pasado una desgracia”.
“Había jugadores que tenían familia ahí. Uno piensa en la familia y la gente que está ahí que no sabe bien qué está pasando y por eso estás más pendiente de eso que del partido, que llegado a ese punto es secundario”.
“Cuando se calmó un poquito todo decidimos volver. Pero fuimos para adentro a preguntar cómo estaban los familiares y todo ahí y por eso después salimos”, agregó Lionel.
El partido, pautado para las 8:30 de la noche, se suspendió durante casi 30 minutos tras las decisión del plantel de Argentina de retirarse al vestuario.